Comenzaré esta entrada sentimental con una de mis súper-anécdotas en donde cuento por qué escribo de esto. Hace unos años, cuando yo tenía 14 o 15, más o menos por ahí, andaba viendo un documental de los planetas. Y Venus fue uno de los planetas que apareció en dicho documental. Una de las cosas que más me llamó la atención fue que este planeta era testigo de un eterno efecto invernadero, el cual había cambiado radicalmente la temperatura en dicho cuerpo celeste.
En mi cerebro algo sabiondo, dije: "Ah, shusha, que fácil, pues, le metes bacterias y otros microorganismos que, con ayuda de su metabolismo, pueden mitigar ese efecto invernadero." (1) Por otra parte, Venus y la Tierra son muy hermanos: Misma tamaño y composición del núcleo, mismo tamaño en sí... Terraformar Venus se veía mucho más fácil que terraformar otro planeta como el famoso Marte, que ni tiene atmósfera ni tiene un núcleo similar a la Tierra.
Pero la vida es dura, y le encanta contradecirme. Más adelante comprendí que Venus era el infierno en el Sistema Sola, que Belzebú vivía ahí y que, curiosamente, era el único cuerpo celeste del sistema con nombre femenino.
En todo caso, Venus siempre anda con la regla.
Por esta misma razón, el segundo planeta del Sistema Solar siempre me fascinó, y siendo este una hipster dentro del Sistema Solar, me produjo más curiosidad aún.
Pero... ¿qué hay por saber de Venus? Pues... muchas cosas.
Venus está dentro de la zona habitable del Sistema Solar
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Algunos científicos no consideran a Venus como un planeta dentro de la zona habitable del Sistema Solar, pero algo es seguro: Está muy cerca.
Venus tiene un clima alterado
Esto lo podríamos deducir de lo primero que dije al iniciar esta entrada: El clima de Venus no es el clima de Venus. Esto se debe a un efecto invernadero intenso y muy brutal que se ha dado en el planeta.
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| Venus es el planeta favorito de los metaleros. |
Y esto no se debe a un designio del destino. Es decir, comparemos la temperatura de Mercurio, el planeta más cercano al Sol, con la temperatura de Venus. En una esquina, tenemos a un peso pesado llamado Venus y en la otra esquina tenemos a un pequeñín con una temperatura promedio de 167°C. Venus gana, de lejos, el concurso del planeta más caliente del Sistema Solar. (3)
Su presión atmosférica es 90 veces la presión atmosférica del planeta Tierra
Además de ser infernalmente caliente, Venus tiene otra característica importante: Su densa atmósfera. Es como si muchos gases maléficos estuvieran haciendo presión sobre tu cabecita 90 veces (4). Prácticamente un colchón gigante sólido está sobre Venus. De hecho, es por esta razón que la temperatura se eleva a temperaturas brutales: La altísima densidad de su atmósfera.
En Venus llueve ácido sulfúrico
Contribuyendo a lo BRUTAAAAAL de Venus, tenemos ahora que en Venus no llueve agua... llueve ácido sulfúrico. Si. Exacto. Si por X razones, pudieras sobrevivir a una presión 90 veces mayor a la que estás acostumbrado y un calor infernal, tienes que preocuparte por el tiempo, puesto que si llueve, estás frito. Desapareces.
Estas gotas de lluvia parecen formarse a 60 kilómetros de la superficie del planeta, en donde se divide la capa inferior y la capa media. Aquí hay la presencia de pequeñas gotitas de ácido sulfúrico.
Lindo paisaje.
Ah, y lo olvidaba... las gotas de lluvia de ácido sulfúrico pueden estar altamente cargadas electricamente, así que hay rayos. Si. Rayos. Producidos por gotas de lluvia mortales (5).
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| Imágenes exclusivas de este algodón de azúcar de Puente Camote. (5) |
Venus y la Tierra son hermanos, no villanos
De hecho, no es anormal encontrar sitios web donde se refieran a estos dos planetas como gemelos o cosas por el estilo. Venus y la Tierra se parecen en muchos aspectos:
- Su tamaño y masa son similares.
- Su composición es similar.
- Las condiciones en las que se formaron son similares.
- Venus tiene un núcleo de hierro y un manto de silicato rocoso... como la Tierra.
Es como una novela, de hecho. La Tierra es el buenito que logró albergar vida y Venus es el gemelo maléfico que tiene una actitud terrible y que no parará hasta que todos mueran bajo su infernal presión, su infernal temperatura y su infernal lluvia (6).
A Venus no le gusta rotar como a los demás...
Venus es tan hipster, que no le bastaba con tener condiciones extremas. Oh, no, tenía que ocurrírsele otra idea para salirse del montón, como tú en el colegio. Así fue como no se le ocurrió mejor idea que hacer el movimiento de rotación a paso de caracol. Oh, y mientras hacía eso, también decidió hacerlo al revés. Es decir, la Tierra y el resto de planetas normales rotan en sentido anti-horario. Venus rota en sentido horario.
Porque... ya sabes, pues, Venus.
Venus tarda 243 días para rotar. Y sí, esto significa que un día venusiano tarda 243 días terrestres. Pero esto no es lo más triste. Ya para ponerse súper-pesado, la historia natural se hizo otra, y Venus ahora ya no solo no rota en una órbita elíptica, como el resto de planetas (si, la órbita de Venus es cuasi-circular) sino que, además, ¡su día demora más que su año! Un año venusiano tarda 224 días terrestres, aproximadamente.
¿Te imaginas ir al colegio por casi un año y descansar por casi otro año porque "necesitas dormir"? Una vida perfecta.
¿Por qué tan hipster, Venus? Al parecer, hace billones de años, algún planeta loquisho golpeó a Venus con tal fuerza, que obligó a este cuerpo celeste a cambiar sus planes de rotación (7).
Y eso es todo respecto a algunas generalidades de Venus. Hicimos un viaje interplanetario para ver algunos aspectos del segundo planeta del sistema Solar, y dejamos en claro que Venus se resume con solo un adjetivo:
Raro.
Y así me gustan a mí... (osea, los planetas, pues).
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