Transgénicos en los Andes o como los Incas pudieron haber comprendido la genética

Tuvimos cultura
muy kul.

Usualmente cuando pensamos en transgénicos, se nos viene a la mente complicados procesos que hace la gente para transformar plantas para comer. Por si no lo sabían, la criaturilla más utilizada para este proceso es el famoso Agrobacterium Tumefaciens, quien cumple la chévere función de hacer delivery a otras plantas del gen que le metes. Efectivamente, esto de comer plantas X-Men es algo que aterroriza a muchos.

Algo así es el proceso bien bonito.

Pero algo que debemos comprender es que la modificación genética no es algo reciente ni una nueva locura del ser humano. De hecho, nos ha acompañado por años y años de humanidad. ¿Pero como así pudo ser esto si la genética es algo reciente? Pasaron muchos años de humanidad hasta que el monje Mendel pudiera hacer su famosísimo experimento con arverjas.

Bueno, antes de Mendel, algo que comprendía el ser humano eran las características de los seres vivos. Y también debió de comprender que estas se heredaban. Este proceso de seleccionar una característica visible en un ser vivo se conoce como selección artificial, y de hecho es el proceso que se utiliza para la domesticación.

¿Como así pasas de lobo a perro? ¿Han comparado un lobo y un Schnauzer, por ejemplo? El perro domestico existe desde muchísimo antes de que supieramos acerca de los genes. Y esta domesticación se pudo dar gracias a que el ser humano supo seleccionar qué características deseaba en sus compañeros cánidos para poder convivir con estos. Si tenemos un grupo de lobos, es evidente que me quiero quedar con el que es más inteligente, obedece más, es más atlético, etc. Es este al cual le otorgaremos mayor oportunidad para reproducirse. Lo mismo ocurre con las plantas: Conforme pasaba el tiempo, el ser humano fue escogiendo características y, con el surgimiento de la agricultura, pudo obtener los frutos deseados.

Experimentación agrícola inca

Moray es un complejo arqueológico a 69 kilómetros del Cuzco. A primera vista parecen círculos sacados de esas vainas de aliens dibuja círculos, pero en realidad son andenes concéntricos. Las investigaciones en el lugar han concluido que estos andenes se utilizaban para la aclimatación y adaptación de cultivos como la papa, la kiwicha, etc. Lo interesante es que cada andén tiene un microclima particular. Y parece que cada escalón representa un clima en el Imperio Incaico.

Ciencia antigua, conceptos de experimentación, qué pros eran estos patas.

Es así como el hombre andino logró obtener productos como la papa, el choclo, entre otros. Como vemos, ellos realizaron un proceso de domesticación con estas plantas, adaptándolas a los diversos microcilimas representados en los andenes. Pero, si nos damos cuenta, han tenido que ser lo suficientemente ingeniosos como para que se les ocurra tener una especie de laboratorio agrícola, donde podían experimentar con diversos climas sin tener que ir hasta ese punto en el vasto imperio.

Un poco de saber andino...

Si bien detesto los movimientos conocidos como "PC" (políticamente correctos), si hay algo en lo que coincidimos es que la ciencia ha tenido siempre una manifestación occidental. Esto no es de extrañar, debemos de contar que la ciencia occidental empezó en Grecia, pero en otras culturas, se desarrollaba saber de diferentes formas. 

Fuck you, Mendel, estos son pros.

El detalle con los griegos es que estos, al tener su vida cuasi-resuelta, pudieron darse el tiempito de hacerse los snobs y empezar a divagar preguntas como ¿qué es el amor?  entre tantas otras cosas hipsters. Ahora, pasemos a los Andes, donde el ambiente es hostil, la altura te reta y el clima es diferente. La vida no está resuelta. Es aquí donde entra la necesidad de conocer para resolver los problemas.

Y resolver los problemas fue lo que hicieron, gracias a métodos tan complejos, que sirvieron y que ahora, con ayuda de las técnicas avanzadas de la ciencia, podemos comprender a profundidad.

En las comunidades andinas, hasta ahora, hay una imagen muy respetada en el conocimiento agrícola de la comunidad:  la del Arariwa. Se trata de los sabios de la comunidad, en los cuales confían los campesinos para desarrollar el cultivo y las cosechas. (1) Lo curioso y fascinante de esto, es que ahora con el mayor entendimiento que tenemos del mundo, se ha empezado a tomar en cuenta el conocimiento milenario de estos personajes. Prueba de esto es esta noticia en donde se anuncia que estos sabios, así como la comunidad científica, se han alarmado por los cambios climáticos, y se están esforzando por adaptar su conocimiento a esta nueva realidad. Quieren empezar a descifrar el nuevo comportamiento del clima, para así poder aprender a predecirlo. ¿La parte chevere? que esto abre camino a nuevos bioindicadores climáticos que serían de ayuda para la comunidad científica. (2) 

Otro trabajo común de estos sabios es el rol del protector de la papa. Y es que muchos han desarrollado un saber cuasi infinito de este tubérculo, existiendo proyectos del CIP que dialogan con los papa arariwas. (3)

Resultados de años de años de observación tranquila y experimentación

Quizá a lo que quiero llegar con esta entrada es la importancia de valorar los aportes milenarios al conocimiento y entendimiento de la naturaleza. Pensar que una cultura antigua pudo haber comprendido el funcionamiento de la herencia de características, es fascinante de por sí. Pensar que pudieron haber desarrollado laboratorios en andenes, en donde pudieron acelerar tremendamente el desarrollo de estas domesticaciones, es casi como declarar a los ingeniosos héroes anónimos de esta historia los primeros ingenieros genéticos.